Directores Generales de la Guardia Civil
TENIENTE GENERAL D. JOSÉ SANJURJO Y SACANELL, DIRECTOR GENERAL DE LA GUARDIA CIVIL (03-11-1928 a 03-02-1932)
- Detalles
- Categoría padre: Guardia Civil
- Categoría: Directores Generales
- Publicado el Viernes, 12 Agosto 2016 01:29
- Escrito por Antonio Mancera
José Sanjurjo Sacanell (Pamplona, 28 de marzo de 1872 - Estoril, Portugal, 20 de julio de 1936) fue un destacado militar español durante el primer tercio del siglo XX. El rey Alfonso XIII le concedió el título de Marqués del Rif por su amplia participación durante la Guerra del Rif, en especial durante el Desembarco de Alhucemas.
Ocupó importantes puestos durante la monarquía alfonsina, en la Dictadura de Primo de Rivera y durante los primeros tiempos de la Segunda República. Sin embargo, no tardó mucho en distanciarse del nuevo régimen republicano y protagonizó un fallido golpe de estado en agosto de 1932, la popularmente conocida como Sanjurjada. Tras ser detenido y encarcelado, finalmente le fue conmutada la pena de muerte y durante los gobiernos del Bienio negro logró la excarcelación, exiliándose en el vecino Portugal. En 1936 fue uno de los militares implicados en el Golpe de Estado de julio de 1936, y estaba previsto que fuera el Comandante en jefe del Bando sublevado al inicio de la rebelión. El 20 de julio, cuando iba a tomar el avión para trasladarse a la zona sublevada y tomar el mando, sufrió un accidente durante el despegue de la avioneta y falleció.
Biografía
Carrera militar
Inicia su carrera como teniente en Cuba, donde asciende a capitán. Tras el final de la guerra de Cuba vuelve a España y participa en varias campañas en Marruecos (1909). Con el empleo de comandante de regulares fue premiado por su acción en el combate de Beni Zaiem (Tetuán) el 1 de febrero de 1914. En la reconquista del territorio perdido en Melilla después del desastre de Annual (1921), alcanzó el grado de general de división. De hecho, en diciembre de 1921 fue nombrado comandante general de Melilla para hacerse cargo de la situación. En 1922, estando al frente de la comandancia militar de Larache, investigó los casos de corrupción en la Intendencia e Intervención militar. Cuando en septiembre de 1923 se produce el golpe militar de Primo de Rivera, Sanjurjo en ese momento era gobernador militar de Zaragoza y apoya sin reservas la sublevación y la posterior Dictadura que aquél instaura.
En 1925, es nombrado jefe de operaciones del Desembarco de Alhucemas, donde el Ejército expedicionario bajo su mando consigue una importante victoria , y antes de acabar el año es nombrado Alto Comisario de España en Marruecos, convirtiéndose así en la máxima autoridad del Marruecos español. En 1927, al finalizar la contienda, el rey Alfonso XIII le concedió el título de Marqués del Rif. Ese mismo año también nombrado jefe superior de todas las fuerzas militares en Marruecos.
En 1928 es nombrado Director General de la Guardia Civil, puesto que también simultanea con el de Alto Comisario en Marruecos. En 1931 el rey Alfonso XIII le concederá la Gran Cruz de Carlos III. Tras la caída de la dictadura Primo de Rivera en enero de 1930, el rey lo remplazó por el general Dámaso Berenguer para que tutelara una vuelta al orden constitucional anterior a 1923.
Segunda República
A pesar de las anteriores muestras de confianza por parte de Alfonso XIII, las elecciones del 12 de abril de 1931 significaron la victoria de las candidaturas republicanas y socialistas en las principales ciudades y centros urbanos, incluidas Madrid y Barcelona. La población se lanzó a la calle a celebrar el éxito, dejando patente la soledad del rey y sus partidarios. Preguntado por el gobierno del Almirante Aznar si éste podía contar con el apoyo de la Guardia Civil y el suyo propio, Sanjurjo afirmó que no podía garantizarlo y se inhibió. Poco después Alfonso XIII abandonaba el poder y oficialmente era proclamada la Segunda República. Esta acción consolidó la llegada del nuevo régimen republicano y por ello fue confirmado en el cargo de Director General de la Guardia Civil por las nuevas autoridades. Este cambio en las fidelidades de Sanjurjo parece estar motivado por el rencor que le causó el abandono de Primo de Rivera por parte del rey tras la caída de la Dictadura en 1930. El nuevo gobierno confirmó su confianza en Sanjurjo cuando le nombró nuevamente, y por breve tiempo, Alto Comisario Español en Marruecos.
No obstante, su desagrado con el nuevo régimen empezó bien pronto: las reformas militares de Manuel Azaña especialmente la reducción de efectivos del ejército y el nombramiento de López Ferrer, un civil, como Alto Comisario en Marruecos. A finales de 1931 se producen los sucesos de Castilblanco, (Badajoz), donde mueren cuatro guardias civiles a manos de manifestantes. Poco después, en Arnedo (La Rioja), mueren cinco civiles al disparar la Guardia Civil contra una concentración de trabajadores en los denominados sucesos de Arnedo. Al iniciarse las investigaciones de ambos sucesos, Sanjurjo muestra su disconformidad lo que junto con sus críticas a las reformas militares hace que sea sustituido al frente de la Guardia Civil por el general Miguel Cabanellas, pasando él a la Dirección de Carabineros. El 10 de agosto de 1932, siendo director de Carabineros, se alza en armas contra el Gobierno, no contra la República (la Sanjurjada), según dice él mismo, pero tan sólo secundó la sublevación la guarnición de Sevilla. Tras su fracasada tentativa fue procesado y condenado a muerte, pena que le fue conmutada por la reclusión perpetua. Recluido en el penal del Dueso, en la localidad cántabra de Santoña, hasta enero de 1934 fecha en que fue trasladado al fuerte de Santa Carolina (Cádiz). Al poco tiempo es amnistiado; abandona España, no se reincorporó en el Ejército, y se establece en Monte Estoril (Portugal).
Conspiración
Desde mediados de marzo de 1936, en determinados ambientes políticos y militares, empezó a fraguarse la idea de derribar al recién elegido gobierno del Frente Popular mediante un golpe de Estado. En un principio, la fecha fijada iba a ser el 20 de abril y el estilo del golpe muy similar al que dio el general Pavía en 1874, pero el ejecutivo desbarató la conspiración y ésta tuvo que desplazarse de Madrid. El general Emilio Mola asumió entonces la dirección del complot, orientándolo hacia un modelo similar al que protagonizó Riego en 1820 o el reciente de Primo de Rivera (1923).
En el organigrama de los sublevados estaba previsto, desde el principio, que Sanjurjo asumiera la Jefatura de la sublevación, ya que era considerado como el general de más prestigio y como un líder aceptable para las distintas tendencias ideológicas que participaban en el golpe.
Accidente de aviación
El 20 de julio, el aviador Juan Antonio Ansaldo va a Estoril a recogerle con su avioneta para trasladarle a Burgos, donde asumiría el mando del Golpe de Estado. Sin embargo, el aparato se estrella a los pocos momentos del despegue y termina envuelto en llamas al impactar contra una valla de piedra en la actual rua de Santa Cruz, en la pedanía de Areia (Cascais), donde sus compañeros de armas erigieron años después un sencillo monolito conmemorativo.
Himno Guardia Civil