Las opiniones de Antonio Mancera

Ayer leí tu carta, una noche cualquiera, de un día cualquiera, en un punto cualquiera de la valla de Melilla, un servicio cualquiera, un servicio más. El titulo decía "impresionante y estremecedor relato...", tu y yo, todos los compañeros sabemos, que el servicio no tiene nada de impresionante y estremecedor, es como tú mismo decías, una noche cualquiera, un servicio cualquiera.

Sé que no es el servicio lo que te impresiona o estremece, es la sensación de soledad, de soledad institucional, sé que no es la persona que tienes delante a la que temes, es al político de turno, al sindicalista, al solidario, son ellos los que intentan hacerte daño, sabes que a pesar de tener los medios, escasos como siempre, cascos, guantes, defensas, no quieres hacer daño al que intenta calmar el hambre, la necesidad, al que sufre la desesperación, sabes que al fin y al cabo entienden cuál es tu misión, ellos tienen la necesidad de mejorar, de encontrar un futuro, un mundo mejor, y tú la obligación de defender nuestras fronteras, nuestra seguridad, eres el último escollo para poder realizar sus sueños, y a pesar de ello te respetan. Y lo hacen porque saben que en definitiva tú eres el verdadero solidario, tú eres el que de verdad le prestas ayuda, el que en primer lugar y de forma anónima sacias su sed, su hambre, limpias y curas sus heridas, en definitiva eres el primer "amigo" que se encuentran tras el salto de la valla, y eso es lo "impresionante", TU AYUDA y SU GRATITUD.

Es eso lo que no entienden o no quieren entender, los que te critican, que tu seas verdaderamente solidario, es lo que no entienden aquellos que te pusieron allí, junto a la valla, aquellos que te ordenaron vigilarla, y es "estremecedor", que la sociedad para la que vigilas no sepa agradecer lo que cada día haces, que se atreva a criticarte, a calumniarte, a injuriarte, que manifieste que tú, el primer solidario, no respetas los Derechos Humanos, y eso se llama ingratitud, incoherencia, cinismo, hipocresía, pero sobre todo es mentira, y es impresionante que la gratitud te venga de aquel al que te ordenan detener. Siempre he tenido muy claro en todos mis años de servicio, una "máxima" que me trasmitió mi padre, también guardia civil, "odia el delito y compadece al delincuente", y eso es lo que tú en la valla, y tus compañeros en sus respectivos destinos hacen cada vez que tienen que actuar.

Es "estremecedor", que la titular del Juzgado nº 6 de Ceuta, que investiga la muerte de 15 subsaharianos, recordemos que en aguas de jurisdicción marroquí, haya visto los videos grabados, haya leído los informes oficiales, haya visitado la zona y no haya encontrado indicios que os incriminen, que no haya pruebas de que hayáis obrado mal, ahora pida las grabaciones de las comunicaciones mantenidas entre vosotros, necesitan culpables como sea, y claro no van a culpar a quien establece los protocolos, a quien hace la leyes, y tú estabas allí.

Es "estremecedor", que seis ONGs, españolas se presenten como acusación particular contra vosotros, quizás porque habéis demostrado que sois más solidarios que todos ellos, sin ayudas, y ofreciendo a los necesitados vuestra propia agua, vuestra propia comida, curando sus heridas con vuestro propio botiquín, y no pedis nada a cambio ni os gusta dar publicidad a vuestros actos.

Es "estremecedor" oír a algún dirigente político, como Cayo Lara, que en un verdadero alarde de incoherencia, de sectarismo, se atreve a decir "Además, cuando esa gente viene aquí, no es que se les impida que entren, sino que se utilizan instrumentos de persuasión que facilitan que se puedan ahogar, y esto es una violación de los derechos humanos", para al instante y en la misma entrevista decir "No tengo datos para constatar que Maduro está violando los derechos humanos en Venezuela".

Es "estremecedor" que la comisión de Libertades Civiles de la Eurocámara debata con la Comisión Europea, los "incidentes" de Ceuta, cuando no se hizo con los sucesos de Lampedusa por ejemplo, y es verdaderamente "estremecedor" que esa comisión esté presidida por Juan Fernando López Aguilar, ministro de Justicia con Zapatero, más que nada por lo que sabemos que significa que un español te defienda en Europa.

Es "estremecedor" que la comisaria europea de Interior, valore, critique y dude de vuestra actuación en la frontera en este caso de Ceuta, por "lo que han dicho noticias de "muchos" medios, supervivientes y ONGs", pero no por los informes oficiales, como debería haber sido su obligación.

Y por último es "impresionante" y verdaderamente "estremecedor", que el propio ministro de Interior español, os deje una vez más a los pies de los caballos, sin defensa ante los ataques, y que ahora, precisamente ahora, se lave las manos, quiera eludir su responsabilidad y declare que "hubiese sido mejor no haber lanzado pelotas de goma, sobre todo, porque no sirvieron para disuadir la entrada masiva en territorio español".

Y verdaderamente "impresionante" y "estremecedor", la soledad, tu soledad ante la valla, tu soledad cuando ayudas a los inmigrantes, tu soledad cuando intentas evitar un asalto a la valla, tu soledad cuando proteges nuestras fronteras, tu soledad que es la nuestra; aunque debes saber que a pesar de esa soledad que sientes, soledad institucional principalmente, no estás sólo, tus compañeros estamos contigo junto a la valla, nuestros pensamientos vuelan cada noche, cuando comenzamos el servicio en cualquier lugar de España, cuando lo finalizamos, cuando nos acostamos, estamos junto a vosotros y tememos como vosotros ese asalto masivo, violento, que en cualquier momento puede acabar en tragedia, y sufrimos.

No olvides que como el artículo 6º de nuestra querida "Cartilla" dice, "El Guardia Civil no debe ser temido sino de los malhechores; ni temible sino a los enemigos del orden", y precisamente son los "enemigos del orden" los que ahora os atacan, no es el inmigrante, no es esa parte de la sociedad que no es "enemiga del orden", y que ahora está y siempre estará a vuestro lado. Recuerda que ese mismo artículo dice que "procurará ser siempre un pronóstico feliz para el afligido...", y precisamente eso eres tú, cuando ayudas a ese inmigrante al que has intentado impedir un momento antes que salte la valla, y eso es precisamente lo que este te agradece, tu ayuda desinteresada, tu humanidad, y es con eso con lo que te debes quedar, con el agradecimiento sincero del "afligido", y con el nuestro.

Sé que esta noche va a ser una noche más, una noche cualquiera, durante un servicio cualquiera, en un punto de la valla cualquiera, y volverás a estar solo, aunque si piensas que aunque lejos, nuestros pensamientos, nuestros temores, nuestros agradecimientos estarán junto a ti, espero de corazón que te sientas un poco menos solo. Y cuando llegues al finalizar tu servicio a tu casa, puedas besar nuevamente a tus hijos y cuando tu mujer te pregunte por el servicio, puedas decirle otra vez "bien, como siempre...", pero que ahora puedas al menos dormir tranquilo, con la satisfacción del deber cumplido y con el agradecimiento de los que ayudaste esta noche y con el nuestro.

Gracias por velar y proteger nuestras fronteras, por velar y proteger nuestros hogares.

Antonio Mancera Cárdenas.