Las opiniones de Antonio Mancera

LA GUARDIA CIVIL SOLO OBEDECE AL DUQUE DE AHUMADA

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Categoría padre: Mis cosas
Categoría: Mis opiniones
Publicado el Lunes, 20 Abril 2020 15:47
Escrito por Antonio Mancera
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Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil el general Jose Manuel Santiago

La Guardia Civil y los guardias civiles solo obedecen al Duque de Ahumada, porque siguen los preceptos de su Cartilla, un compendio de principios y valores, que además este año cumple 175 años de su publicación, que todos los guardias civiles asumen cuando ingresan en el Cuerpo. Y esto que alguien que no conozca a la Guardia Civil no entendería, es un ejemplo más del concepto de perogrullada.

Valores como el honor, la vocación de servicio, el sacrificio... o la neutralidad política, valores, incluido el de neutralidad política, pero precisamente este, ha hecho que la Guardia Civil haya sido odiada y respetada a partes iguales por políticos de todo signo y de cualquier época, según estuviesen en el Gobierno o en la oposición. Precisamente la neutralidad política ha hecho que el Cuerpo sea querido y respetado por la sociedad, pero también ha hecho que su larga vida en la historia de nuestro país no haya sido fácil, al ser moneda de cambio para algunos gobiernos.

La neutralidad política del Cuerpo también ha molestado a los políticos en nuestros días. La polémica y los ataques, a veces furibundos, y en todo caso, injustos e injustificados, hna saltado dependiendo si la Guardia Civil investigaba a un partido o a otro y las simpatías y los odios surgían de la misma forma, mientras, los guardias civiles ajenos a críticas y ataques, en ocasiones personales, seguían haciendo su trabajo con la presión política que esto suponía y que en ocasiones venían, paradójicamente, del partido en el Gobierno o de sus socios.

El pasado 19, saltó la polémica cuando el Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, a preguntas de los periodistas durante la rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, manifestaba que en el Cuerpo se trabajaba en dos direcciones: «Por un lado, evitar el estrés social que producen estos bulos, y por otro, minimizar el clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno. Todos estos bulos los tratamos de desmentir por nuestras redes sociales».

Estas manifestaciones, desafortunadas pero que quiero creer firmemente que fueron objeto del momento, de la tensión de varios días dando ruedas de prensa, se trataron de un lapsus al tratar de explicar la lucha contra las "Fake News", que efectivamente, generan alarma y estrés social, levantaron inmediatamente una gran polvareda en redes sociales, medios de comunicación y diversos ámbitos políticos.

Tras estas manifestaciones, la Guardia Civil como institución, se vio una vez más en entredicho. Es su sino. En esta ocasión cuestionada simplemente por realizar su labor y tan sólo por un lapsus en una comparecencia donde no debería estar a diario un miembro de la Guardia Civil, como no tenían que estar los representantes de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas, ya que no es su labor, su labor es otra, a la ciudadanía nos interesa como va evolucionando la pandemia y que nos den soluciones o nos digan si las hay y para eso ya está el doctor Simón, la sociedad ya sabe lo que hacen los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, sabe lo que está haciendo el Ejército y sabe lo que están haciendo los políticos y el Gobierno en esta crisis sanitaria, no hace falta que nos digan a diario que los guardias civiles y policías están cada día en la calle, poniendo su vida y la de su familia en peligro previniendo la propagación de la pandemia. Las ruedas de prensa es una labor que les correspondería, en todo caso, como políticos hoy desaparecidos, a los directores generales de ambos cuerpos policiales y no a sus profesionales.

La propia Guardia Civil, tras la polémica, lanzaba un comunicado: «La labor de monitorización que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y en las que participa la Guardia Civil, está destinada exclusivamente a detectar aquellos bulos y desinformaciones que generan un gran nivel de estrés y alarma social, especialmente en temas de salud. Se hace siempre con escrupuloso respeto al derecho a la libertad de expresión y a la crítica. Se monitorizan los bulos que pretenden generar alarma social, nunca la libertad de expresión. La Guardia Civil es uno de los principales garantes de la libertad de expresión»

La Guardia Civil y los guardias civiles en el ámbito de sus funciones no entran en la crítica política, ni se dejan manipular políticamente, ni por unos ni por otros, nunca lo hicieron, y por supuesto no permitirá la Institución, ni sus miembros, que ningún Gobierno pudra su historia y una trayectoria ejemplar de un Cuerpo y de sus hombres y mujeres, como alguien especulaba en las redes sociales, que son ejemplo y orgullo de la sociedad española, frente a políticos y periodistas que no conocen o no quieren conocer, por intereses egoístas y espurios, pero sobre todo desvirtuados por la propia política, lo que es, lo que representa y lo que hace realmente la Guardia Civil.

Hubo quien pidió acciones judiciales urgentes contra quienes habían dado estas órdenes, perfecto si es que estas se dieron, y amenazaba a los “funcionarios” que las acatasen con emprenderlas igualmente contra ellas, como si se hubiese dado ya esa orden, porque en realidad es una orden que no se ha dado, algo además fácil de corroborar si políticos o periodistas que se han lanzado a degüello contra el general por el lapsus, se hubiesen informado; periodistas que a diario hablan de los entresijos de la Guardia Civil, repito sin conocerla, citando “fuentes oficiales” como expertos, atacan hoy a la Institución sin llamar a esas “fuentes oficiales” dentro del Cuerpo, que supuestamente les informan, algo tan fácil como llamar, por poner un ejemplo a los representantes de las asociaciones profesionales y preguntarles si han recibido esas órdenes, que por cierto desmintieron las mismas en redes sociales, sencillo ¿verdad?.

Periodistas y políticos, que al parecer escriben y opinan, desconociendo que en nuestro ordenamiento jurídico, no existe un deber de obediencia debida en el que el que obedece debe cumplir todo lo ordenado, desconociendo además que no estamos en un sistema autoritario donde quien manda, ordena una cosa que debe ser cumplida aunque se infrinja la ley, y el que cumple no tiene responsabilidad por cumplirla, ignorando interesadamente que estamos en un sistema democrático constitucional, del que la propia Guardia Civil es su principal garante, y en el que prima el cumplimiento de la ley, de la que proviene toda autoridad, y donde no es posible ocultarse detrás de una orden para incumplir una ley sin tener responsabilidades, porque nadie está por encima de la ley, ni siquiera el Gobierno o sus miembros, desconociendo igualmente quienes ahora atacan a la Guardia Civil para intentar atacar al Gobierno, que el artículo 18.2 de la Ley orgánica de los derechos y deberes de los miembros de la Guardia Civil se especifica que "los guardias civiles deberán actuar con absoluta neutralidad política y sindical, respetando los principios de imparcialidad", y lo hacen a diario, incluso en esta pandemia.

Periodistas que ni siquiera entendieron la intervención del general Santiago cuando también en rueda de prensa dio como “algo destacado”, la recuperación de 30 kilos de limones, manifestaciones que también fueron muy discutidas en su día, sobre todo por los que no entendieron el mensaje, que no es otro que la Guardia Civil, a pesar del esfuerzo de sus hombres y mujeres para luchar contra la propagación de esta pandemia, no ha dejado su servicio peculiar, no ha dejado la seguridad ciudadana, el control del tráfico, las investigaciones en delitos contra el tráfico de drogas o la violencia de género..., no ha dejado de atender sus responsabilidades, ni siquiera, por ejemplo, en lo relativo a los robos en el campo, por pequeños que sean esos robos, algo sencillo de entender para la mayoría y que algunos no entendieron en su día.

Periodistas, que deciden atacar en lo personal a quien, repito, no debería estar en una rueda de prensa a diario para decirnos que la Guardia Civil trabaja a diario mucho y bien, apelando a que “está en un despacho ocupando un puesto de libre designación y, por tanto, no conoce las apreturas y dificultades con las que sí conviven a diario los guardias civiles”, sin saber que el general es un profesional honrado, con una trayectoria profesional brillante de más de 40 años de servicio, que entre otros destinos y puestos a lo largo de su trayectoria profesional fue teniente del GAR en los años más duros de la lucha contra ETA, que destinado en el Servicio de Información de Guipúzcoa, comisionado en Bosnia y Libia, por poner algunos de sus destinos, y sí, ahora Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, con un despacho en la Dirección General, unos profesionales de la comunicación que en sus artículos de opinión llegan incluso al insulto personal y al menosprecio del profesional.

La Guardia Civil seguirá trabajando, a pesar de las críticas, de los ataques de unos intentando poner en duda la brillante trayectoria del general y de la Guardia Civil, desacreditando y desacreditándola, tan solo para atacar al Gobierno y sacar rédito político por un lapsus en una comparecencia, sin importarles el daño que hacen al profesional y a la Institución, y del silencio o peor aún, el apoyo de otros que siempre se mostraron en contra de la propia existencia del Cuerpo, y que paradójicamente ahora permanecen callados o se lanzan en las redes a apoyar a quienes a lo que consideraron un estorbo, una paradoja, una institución arcaica y que a toda costa querían destruir, esperando que poco a poco con estos ataques y a pesar de saber que no es cierto lo que en ellos se denuncia, se desgaste, pierda credibilidad frente a la sociedad y se debilite su imagen.

A unos y otros, a todos ellos, que siempre tienen en la boca, para bien o para mal, a la Guardia Civil, y que dependiendo de sus conveniencias personales o políticas la aplauden y la ensalzan o la critican y la hunden con igual énfasis, decirles que la Guardia Civil solo obedece al Duque de Ahumada, esperando que lo entiendan, aunque sé que en algunos casos no les será fácil.

ANTONIO MANCERA CARDENAS