LA CAPTURA DE LA BANDA DE LOS “BOTIJAS”
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- Categoría padre: Historia Guardia Civil
- Categoría: Retazos de Historia
- Publicado el Viernes, 15 Julio 2016 10:01
- Escrito por Antonio Mancera
PRIMER SERVICIO IMPORTANTE CONTRA EL BANDOLERISMO DE LA GUARDIA CIVIL EN JAEN
El puesto instalado en el paso de Despeñaperros inició su servicio en octubre de 1844. Su constante y casi única preocupación consistía en encontrar a los "Botijas", partida de cuatro desalmados que impedían el tránsito pacífico por la principal vía de entrada a la región bética. La consigna era preguntar y preguntar en los apriscos, ventorrillos, casillas y a los viajeros, gañanes y a cuantos transitaran por el campo. Alguien tenía que conocer sus escondites o rutas.
La pareja de servicio de un día de aquel mes de octubre encuentra una cuadrilla de gitanos refugiada en una cueva. El jefe pregunta al gitano de más categoría sobre los "Botijas". No sabe absolutamente nada de quienes pueden ser aquellos señores. Insiste el guardia. Se habla en voz alta y pronto se suman a la conversación otros gitanos y gitanas. Es imposible dormir con aquella algarabía, en la que no faltan los juramentos de inocencia. Y sin embargo, un gitano continúa durmiendo a pierna suelta. Se pregunta el guardia cómo puede un gitano, hecho a vivir en el campo y pronto a despertarse al menor ruido, continuar dormido ante aquel vocería. Deduce que tiene especial interés en aparentar dormir, probablemente para eludir el interrogatorio. Ya era extraño que ninguno de los gitanos hubiesen oído hablar de la célebre banda de los "Botijas", cuya fama había crecido a raíz de un atraco a una diligencia escoltada por cuatro escopeteros.
Los guardias aparentan creer en la inocencia de los gitanos y se despiden. Pero no se alejan de las proximidades. Intuyen y comentan que "el dormilón" es cómplice de los "Botijas". Y acertarán. Armados de paciencia se disponen a esperar. Se acercaba el amanecer cuando de la cueva sale un hombre que se dirige hacia el bosque. Precisamente es el gitano dormilón. Le siguen los guardias a distancia, procurando no hacer ruido. El sospechoso toma una vereda hacia la cumbre, y la pareja se introduce entre la arboleda para caminar oculta, procurando no perderle de vista. Así llega a la cima, donde unas rocas enormes rompen la monotonía del verde de las ramas.
Siguenle los guardias muy de cerca, y ven cómo, entre los grandes peñascos, que forman una especie de gruta, duermen cuatro hombres junto a sus trabucos. El gitano se les acerca y trata de despertarlos. Antes de que puedan reaccionar los guardias saltan y se colocan delante de los bandidos, apuntándoles con sus fusiles a escasa distancia y conminándoles a poner las manos en alto. Los "Botijas", pues son ellos, ven que no tienen otra salida que obedecer y dejarse amarrar para ser conducidos al Puesto.
La famosa banda acabó de esta simple manera. El paso de Despeñaperros, en lo sucesivo, sería más transitable.
Himno Guardia Civil